martes, marzo 16, 2010

LA ESPECTACULARIDAD DE LA CULTURA DE MASAS




Posiblemente, nadie de nosotros ha quedado ajeno al espectáculo de la Pequeña gigante y su Tío escafandra. La asistencia masiva de gente a sus distintas presentaciones, pareciera demostrarnos que los chilenos estamos ávidos de cultura y espectáculos. Y quizás sea así; en otros planos, la televisión nos llena de “shows culturales” en búsqueda de entretenernos, entre otras cosas.
Los rating vienen a demostrarnos, a quienes somos más críticos a estos medios de entretención, que las personas si están interesados en consumir productos culturales, especialmente los de carácter masivos, tipo mega-evento. El problema pareciera ser otro. A la hora de crear una oferta de programas culturales, aquellos más complejos, abstractos o reflexivos, tienden a interesar a los de siempre, o sea, a pocos; a los políticos que se pasean por ahí para la foto de las paginas sociales; a los críticos, que deben estar al día para seguir criticando; y los pocos curiosos que se desplazan de una presentación a otra.
Aquí parece que la mayoría se queda con lo “espectacular”, donde uno es un simple observador y no un elemento activo de la presentación buscando interpretación a lo presentado. La pequeña gigante a triunfado en nuestra tierra, por el trabajo pulcro e incomparable de su puesta en escena, pero también porque a los chilenos nos agrada sentarnos a ver un montaje que recuerda una televisión gigantesca en pleno Santiago, mientras comemos algo.
Es la costumbre por la telenovela la que ha triunfado en nuestra demanda cultural, y no hay demasiado interés por producciones donde, la observación participante sea condición para ser espectador.
No se crea que aquí se banaliza el trabajo de la Compañía Royal Deluxe en cuanto a su obra. Más bien, lo que impresiona acá es la fuerza con que se movilizan miles de personas, para generar colectivamente un deseo de hacerse parte como espectador de esta megaproducción.
A lo chilenos nos gusta eso, la masividad, la moda, al fin de cuentas lo “espectacular” de la cultura de masas. Aquello que nos permita al día siguiente comentar “viste cuando se juntó con el tío escafandra”, pues usted seria un latero si llegara comentando “¿y por qué era el tío y no el padre?, ¿será que eso nos dice otro mensaje?”.
Habrá que disfrutar del espectáculo y dejar las reflexiones para marzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario